jueves, 25 de noviembre de 2010

LA DIABETES Y EL EJERCICIO.




¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad en la cual los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre se elevan y exceden los valores normales. La glucosa es producida por el cuerpo, empleando los alimentos ingeridos. La insulina, una hormona producida por el páncreas (órgano situado en el abdomen), transporta la glucosa desde el flujo sanguíneo hasta las células donde se utiliza para producir energía. La diabetes ocurre cuando el azúcar se acumula en la sangre en vez de entrar a las células.

Cuando los niveles de glucosa se elevan demasiado, pueden afectar los vasos sanguíneos, los nervios y otros órganos del cuerpo y también pueden acortarle la vida.

¿Por qué es el ejercicio tan importante para las personas que tienen diabetes?

La actividad física es como un "arma secreta" que ayuda a combatir la diabetes. Cuando la persona hace ejercicio, aumenta la susceptibilidad del cuerpo a la insulina. Es decir, que usted necesita menos insulina para manejar la diabetes. Para la mayoría de gente que tiene diabetes, el tomar una caminada todos los días puede reducir la cantidad de medicamento que tienen que tomar para controlar el azúcar en la sangre.

Los beneficios del ejercicio para las personas que tienen diabetes.

Reduce el azúcar en la sangre, la presión sanguínea y el colesterol

Mejora la circulación

Reduce la necesidad de insulina y medicamentos a tomar

Evita el aumento de peso y estimula la pérdida de peso (el exceso de grasa en el cuerpo puede empeorar la diabetes)

Refuerza el corazón, los músculos y los huesos

Mejora la fuerza, flexibilidad y resistencia

Mejora la función cerebral y el estado de ánimo

Reduce la tensión nerviosa (estrés)





¿Cómo puede empezar una rutina de ejercicio?

Antes de comenzar una rutina de ejercicio, el personal médico encargado de su salud tendrá que evaluarle el corazón, los riñones, los pies y el sistema nervioso para verificar que está suficientemente saludable para emprender un régimen de actividad física. Es posible que algunos tipos de actividad no sean adecuados para usted. Por ejemplo, si tiene problemas neurológicos en los pies, el médico puede recomendarle un tipo de ejercicio que no ponga presión en los pies.

Para comenzar a hacer ejercicio, comience lentamente para dejar que el cuerpo se acostumbre. Comience por caminar unos 5 a 10 minutos, bien sea afuera o en una máquina de ejercicio, y poco a poco, aumente unos minutos más cada semana. Cuando el cuerpo se le acostumbre a caminar, puede agregar nuevas actividades, tales como nadar, montar en bicicleta, bailar o clases de ejercicios aeróbicos.

¿Qué debe saber sobre los medicamentos para la diabetes y el ejercicio?

Debe tomarse el nivel de la glucosa sanguínea antes y después del ejercicio, especialmente si toma insulina o medicamentos por boca para bajar el azúcar en la sangre. El ejercicio cambia la forma en que el cuerpo reacciona a la insulina y esto puede causar alteraciones extremas en los niveles de azúcar (híperglucemia e hipoglucemia). Estas son condiciones serias pero se pueden evitar con el control apropiado. El temor a estas condiciones no debe hacer que evite el ejercicio.

Como el ejercicio ayuda a bajar el azúcar en la sangre, es posible que tenga que ajustar la dosis de los medicamentos para la diabetes a medida que progresa en su programa de ejercicio.

Los niveles de glucosa en la sangre y el ejercicio

Si tiene un nivel de azúcar en la sangre de 300 mg/dL o más antes de hacer ejercicio, no debe hacerlo porque el azúcar puede subirle aún más.

Si tiene un nivel de azúcar en la sangre de menos de 100 mg/dL antes de hacer ejercicio, debe comer algo.

¿Qué debe hacer con esta información?

La actividad física es importante para todos, especialmente para quienes tienen que vivir con diabetes. Hable con su médico acerca del mejor tipo de ejercicio para usted y escoja una actividad que le gusta para que pueda perseverar en ella. Una rutina de ejercicio y una dieta saludable ha de mejorar el control de su diabetes y su calidad de vida.





lunes, 15 de noviembre de 2010

SÍNDROME METABÓLICO, PRESIÓN ARTERIAL Y COLESTEROL MALO. FULMINANTES PARA SU VIDA!




El síndrome metabólico es un grupo de factores de riesgo que aumentan su probabilidad de contraer una enfermedad cardíaca, sufrir un derrame cerebral, y diabetes. Esta herramienta usa las normativas nacionales ATP III para evaluar el síndrome metabólico. Es importante que consulte con su médico acerca de su situación

ATP III es un informe preparado por el Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol (NCEP, por sus siglas en inglés), que ofrece normativas en cuanto a prevenir, detectar, evaluar y tratar el colesterol sanguíneo alto.

Usted puede presentar el síndrome metabólico si tiene tres o más de estos factores de riesgo:
• Circunferencia grande de cintura (obesidad abdominal)
Hombres: circunferencia de la cintura de 40 pulgadas o más
Mujeres: circunferencia de la cintura de 35 pulgadas o más

• Presión arterial alta
130/85 mm de Hg o mayor

• Azúcar sanguíneo en ayunas alto
Glucosa en ayunas de 100 mg/dl o más

• Triglicéridos altos
150 mg/dl o más

• Colesterol HDL (bueno) bajo
Menos de 40 mg/dl para los hombres
Menos de 50 mg/dl para las mujeres

Además, no fume. El hábito de fumar es un factor de riesgo para el síndrome metabólico.

La manera más segura y mejor de prevenir o tratar el síndrome metabólico consiste en cambiar sus hábitos: perder peso, aumentar la actividad física y comer correctamente. Los medicamentos también ayudan a algunas personas.

Su médico debe hacerle exámenes periódicos del peso, las concentraciones sanguíneas de azúcar, la presión arterial y los valores de colesterol para verificar que sus cambios en la dieta y la actividad física están logrando resultados. Si sus factores de riesgo no mejoran, es posible que deba tomar también medicamentos.
Se han identificado varios factores de riesgo de sufrir un ataque cardíaco o morir debido a enfermedad cardíaca. Algunos de ellos pueden cambiarse, pero otros no.

¿Cuáles son los factores mayores de riesgo que no pueden cambiarse?
• Aumento de la edad
• Sexo masculino
• Herencia (incluída la raza)

¿Cuáles son los factores mayores de riesgo que usted puede afectar al cambiar su estilo de vida o tomar sus medicamentos?
• Hábito de fumar
• Colesterol sanguíneo elevado
• Presión arterial alta
• Inactividad física
• Sobrepeso u obesidad
• Azúcar sanguínea

Cuantos más factores de riesgo presente, mayor será su probabilidad de contraer enfermedad cardíaca. Además, cuanto más alto sea el nivel de cada factor de riesgo, mayor será el riesgo. Al disminuir estos factores de riesgo, usted puede reducir su riesgo de contraer enfermedad cardíaca.
La presión arterial alta aumenta la tensión en su organismo — especialmente en su corazón, vasos sanguíneos y riñones; aumenta su riesgo de derrame cerebral, ataque cardíaco, insuficiencia renal e insuficiencia cardíaca.

Cuando la presión arterial alta coexiste con la obesidad, el hábito de fumar, las concentraciones sanguíneas altas de colesterol o la diabetes, el riesgo de un ataque cardíaco o derrame cerebral aumenta varias veces.

La presión arterial sistólica es el primer número, el de arriba, usado para indicar la presión arterial. Por ejemplo, si su presión arterial es de 117/76, su presión arterial sistólica es de 117.

La presión arterial diastólica es el segundo número, el de abajo, usado para indicar la presión arterial. Por ejemplo, si su presión arterial es de 117/76, su presión arterial diastólica es de 76.

Medidas para reducir mi presión arterial
Usted puede ayudar a reducir su presión arterial tomando las siguientes medidas:
• Perder peso
• Aumentar la actividad física
• Limitar su ingestión de sal
• Limitar la cantidad de alcohol que bebe
• No fumar
• Tomar sus medicamentos, si se los ha recetado su médico.

La presión arterial alta aumenta la tensión en su organismo — especialmente en su corazón, vasos sanguíneos y riñones; aumenta su riesgo de derrame cerebral, ataque cardíaco, insuficiencia renal e insuficiencia cardíaca.

Cuando la presión arterial alta coexiste con la obesidad, el hábito de fumar, las concentraciones sanguíneas altas de colesterol o la diabetes, el riesgo de un ataque cardíaco o derrame cerebral aumenta varias veces.

La presión arterial sistólica es el primer número, el de arriba, usado para indicar la presión arterial. Por ejemplo, si su presión arterial es de 117/76, su presión arterial sistólica es de 117.

La presión arterial diastólica es el segundo número, el de abajo, usado para indicar la presión arterial. Por ejemplo, si su presión arterial es de 117/76, su presión arterial diastólica es de 76.

Medidas para reducir mi presión arterial
Usted puede ayudar a reducir su presión arterial tomando las siguientes medidas:
• Perder peso
• Aumentar la actividad física
• Limitar su ingestión de sal
• Limitar la cantidad de alcohol que bebe
• No fumar
• Tomar sus medicamentos, si se los ha recetado su médico.

Cuanto más alto sean sus valores de colesterol sanguíneo total y colesterol LDL (malo), tanto mayor es su riesgo de contraer enfermedad cardíaca. Las concentraciones altas de colesterol ocurren si su cuerpo produce demasiado colesterol o si usted come demasiadas grasas saturadas. Los valores altos de colesterol total, colesterol LDL y/o triglicéridos aumentan su riesgo de ataque cardíaco. También causan la formación de depósitos grasos (placa) en las arterias con el resultado de que éstas se estrechan.

Para el colesterol HDL (bueno), cuanto mayor sea el número, menor es su riesgo de enfermedad cardíaca. El colesterol HDL (bueno) le protege contra la enfermedad cardíaca, y ayuda a evitar los depósitos grasos (placa) en sus arterias. Cuanto mayor sea su colesterol HDL, tanto mejor.

Los triglicéridos elevados también son un factor de riesgo independiente para la enfermedad cardíaca. Los valores altos de triglicéridos pueden ser causados por: obesidad o el sobrepeso, la inactividad física, el hábito de fumar cigarrillos, el exceso de alcohol y las dietas ricas en carbohidratos (>60% de ingestión de energía). Las personas con síndrome metabólico a menudo presentan concentraciones altas de triglicéridos.

Medidas para controlar el colesterol
Si su médico decide que usted corre un riesgo particularmente alto, le puede recomentar reducir las concentraciones sanguíneas de colesterol (y especialmente del colesterol LDL) usando medicamentos. La reducción del colesterol sanguíneo normalmente significa cambiar sus hábitos de comidas, perder peso y tomar sus medicamentos.