domingo, 27 de febrero de 2011

MAL ALIENTO. HALITOSIS.




El problema del mal aliento

La halitosis podría afectar a más de 50% de la población.

En "El Camino a Wigan Pier" (1937) George Orwell escribió: "Puedes sentir afecto por un asesino… pero no puedes sentir afecto por un hombre cuya boca apesta, que habitualmente apesta".

Y es que, ¿quién no ha sentido la aversión de oler un mal aliento?

Y si bien levantarse algunos días con mal olor bucal es normal -por ejemplo después de haber bebido alcohol o de haber fumado en exceso- un cepillado de dientes matutino por lo general suele acabar con el problema.

Pero cuando padecemos todos los días mal aliento -o halitosis- algo podría andar mal, pues lo más probable es que signifique que nuestra boca es un "paraíso" de bacterias.

¿De dónde viene el mal olor?

La boca es un "paraíso" de bacterias, especialmente en la parte posterior de la lengua.

El doctor Mel Rosenberg, profesor de microbiología de la Universidad de Tel Aviv, ha dedicado las últimas dos décadas a investigar el diagnóstico y tratamiento del mal aliento, por eso se le conoce como "el gurú de la halitosis".

El científico ha descubierto que en nuestra boca viven al menos 600 especies distintas de bacterias y, para ellas, vivir en la boca es como habitar una "selva tropical".

Pero no son las bacterias las que huelen mal. Lo que hacen estos microorganismos es descomponer las proteínas que ingerimos en nuestra dieta para producir moléculas que liberan gases que contienen azufre, que son los que despiden el mal olor.

Y entre más bacterias en nuestra boca, más moléculas de azufre y peor la halitosis.

En ocasiones el mal aliento también puede ser causado por algunas enfermedades, como insuficiencia renal o hepática. Pero si la persona está sana es probable que algo muy simple, como mejorar la higiene bucal, ayude a superar este trastorno.

Según el profesor Rosenberg, las bacterias bucales son más prolíficas en la parte posterior de la lengua, por eso es importante, como parte de la higiene bucal, rasparse la lengua todos los días.

Pero la halitosis también puede surgir por problemas dentales, como caries o enfermedad de las encías, los pasajes nasales, la garganta y amígdalas y muchos otros trastornos.

¿Cómo evitarlo?

"El cepillado de dientes correcto y regular puede ayudar a mantener su aliento fresco", afirma el doctor Nigel Carter, presidente ejecutivo de la Fundación Británica de Salud Dental.

La mala higiene oral puede conducir a la gingivitis, que a su vez puede progresar a enfermedad de las encías. También puede ocurrir una subsecuente recesión de la encía y el hueso y eventualmente la caída de dientes. A menudo es la bacteria en las encías la que provoca mal aliento persistente

Dr. Nigel Carter

"Es importante asegurar que retiremos la placa de los márgenes de las encías y entre los dientes utilizando cepillos interdentales o seda dental todos los días", señala el experto.

"Y podemos usar un raspador de lengua o cepillo para retirar la bacteria de la parte posterior de la lengua", agrega.

También el tabaquismo y la dieta influyen en el mal aliento.

El tabaco, de hecho, es una de las causas más comunes de mal aliento. Y algunos alimentos, como los que contienen ajo o especias muy fuertes, como el comino, o demasiadas hierbas, pueden causar mal aliento.

Los expertos recomiendan también beber agua regularmente para humedecer la boca o incrementar el flujo de saliva con goma de mascar, porque la saliva ayuda a neutralizar los ácidos que produce la bacteria y evita el desarrollo de caries.

Tal como expresa el doctor Carter, "la mala higiene oral puede conducir a la gingivitis, que a su vez puede progresar a enfermedad de las encías".

"También puede ocurrir una subsecuente recesión de la encía y el hueso y eventualmente la caída de dientes".

"A menudo es la bacteria en las encías la que provoca mal aliento persistente", agrega.

Salud emocional

No hay cifras sobre la prevalencia de este trastorno pero se calcula que hasta 50% de la población mundial podría sufrir halitosis.

Lo que es un hecho, como dice el profesor Rosenberg, es que todos somos extremadamente sensibles al mal aliento, principalmente el de los demás.

Una buena higiene bucal es parte de la solución al problema.

Por eso el mal olor bucal puede convertirse en un problema serio y llevar al aislamiento social, a graves problemas emocionales y hasta al divorcio.

Si usted está consciente de su halitosis lo más probable es que esté haciendo todo lo posible por evitarlo.

Pero también se dan casos en que los temores por el mal aliento pueden convertirse en un trastorno psicológico raro, llamado halitosis ilusoria o halitofobia.

Éste está caracterizado por una sensación de inseguridad cuando se habla con otra persona y una tendencia a olerse el aliento y a cepillarse los dientes continuamente.

Pero con la halitofobia, más que en la boca, el mal aliento está en la mente.

La enfermedad tiende a tener una mayor incidencia entre los hombres jóvenes y se le ha vinculado a la depresión.

Los expertos recomiendan que si usted duda de su olor bucal le pregunte a un amigo, a un pariente o incluso a su dentista en su próximo chequeo dental: ¿crees realmente que tengo mal aliento?


EJERCICIO Y NUTRICIÓN. SOLO GANANCIAS.


Los beneficios inigualables que el ejercicio regular y la adecuada nutrición pueden proporcionar a nivel individual y colectivo, en todas las etapas de la vida.

• Muchos de los cambios atribuidos a la edad, son consecuencia de la disminución en la actividad física que acompaña el paso del tiempo.(1)

• La actividad física regular, junto con una adecuada nutrición puede hacer más lento el deterioro de las funciones e inclusive revertir algunos de ellos.

• Nunca es tarde para recibir los beneficios de la actividad física, los mismos se han demostrado en sujetos hasta en su novena década de vida.

• Una composición corporal saludable reporta beneficios desde el punto de vista físico y metabólico.

• La actividad física debe mantenerse regular durante toda la vida, pues sus beneficios son reversibles al ser suspendida la misma.

• La aptitud física nos permite disfrutar de la vida hasta edades avanzadas.

El avance en las ciencias médicas ha permitido un número cada vez mayor de personas que llegan a edades avanzadas, si bien esto puede resultar atractivo para muchos, es más importante mantener la capacidad de realizar las tareas cotidianas con independencia. Existen cambios metabólicos y físicos que resultan imposible detener, pero existen muchísimos que se pueden hacer más lentos e inclusive revertir. Es necesario educar a la población sobre los beneficios inigualables que el ejercicio regular y la adecuada nutrición pueden proporcionar a nivel individual y colectivo, en todas las etapas de la vida. Se revisará brevemente algunas de las modificaciones corporales que ocurren con el paso de los años y las posibilidades de influir sobre las mismas.

Talla

Entre los factores que influencian en mayor medida la estatura se encuentran la nutrición y la herencia, los hombres alcanzan su máxima talla entre los 25 y los 29 años, mientras que en las mujeres la misma se incrementa hasta los 16 y los 29 años; a partir de ese momento empieza una disminución gradual en ambos sexos, aunque con mayor velocidad en las mujeres. Las causas de dicha disminución en la talla son entre otros la pérdida de hueso que ocurre en las vértebras las cuales van siendo comprimidas gradualmente, un aumento progresivo de la cifosis de la columna y la menor elasticidad de los discos cartilaginosos intervertebrales (constituyen entre un 20%-30% de la longitud total de la columna durante la juventud).

Peso

El peso en los hombres presenta un incremento hasta alrededor de los 40 años y a partir de allí empieza a disminuir gradualmente hasta la séptima década de vida cuando este fenómeno se acelera. En las mujeres dicho aumento de peso se presenta hasta los 45 -50 años cuando se estabiliza y al llegar a los70 años comienza a perderse.

Índice de Masa Corporal (I.M.C.)

El índice de Masa Corporal se obtiene al dividir el peso del sujeto en kilogramos, entre el cuadrado de la estatura en metros; la correlación entre el mismo y la grasa corporal es relativamente fuerte y en estudios de población muestra una buena aproximación de la cantidad de grasa corporal de los grupos, sin embargo a nivel individual puede conducir a clasificaciones erróneas. El valor del I.M.C. va aumentando con la edad hasta aproximadamente los 65 años y a partir de ese momento comienza a disminuir.

Composición Corporal

Después de los 30 años comienza una pérdida gradual de masa magra y un aumento en la cantidad de grasa relativa del cuerpo, esto se debe a un desequilibrio entre el consumo de energía y el gasto calórico; originado entre otras causas por un aumento en la ingesta de alimentos, una menor actividad física y una disminución en la tasa metabólica basal que acompaña la reducción de la masa magra. El aumento en la proporción de grasa continúa con la edad a pesar que el peso corporal total comienza a disminuir después de los 60 años. Sin embargo estos cambios no son inevitables existen evidencias que la combinación entre la actividad física regular y una adecuada nutrición pueden hacer más lentos e incluso revertir muchos de los cambios asociados con la edad como la osteoporosis, la pérdida de masa muscular, la disminución de la fuerza y la movilidad. Se ha relacionado las actividades deportivas de alto impacto (baloncesto y voleibol) con una mayor densidad mineral corporal en atletas comparadas con jóvenes practicantes de actividades de menor impacto (fútbol, natación) y grupos control. Así mismo la actividad física regular (2 ó más sesiones de 30 minutos a la semana) es determinante en la masa ósea pico que se alcanza durante la juventud y está determinará el riesgo de osteoporosis al avanzar la vida. No se debe perder de vista que los beneficios para la salud y la calidad de vida que se obtienen con el ejercicio no se detienen nunca, existen experiencias con mujeres post-menopausicas donde la implementación de programas de ejercicios en combinación con terapia de reemplazo hormonal y una adecuada nutrición ha logrado mejorías a nivel muscular y óseo.

Flexibilidad y articulaciones.

Existe un deterioro progresivo de la flexibilidad que comienza durante la edad adulta motivado entre otros factores por desuso, deterioro de las estructuras articulares y daño progresivo a las fibras de colágeno. El rango de movimiento articular va disminuyendo con el paso de los años, fenómeno que se ha asociado con la edad biológica, enfermedades degenerativas, inactividad o combinaciones de algunos de los factores mencionados; una vez más el ejercicio ha producido mejorías inclusive en adultos entre 60 y más de 85 años.

Piel

Por más publicidad que se haga de cualquier tipo de producto para tratar de disimular las inevitables arrugas una buena estrategia consiste en protegernos del sol al realizar actividades al aire libre.

Recomendaciones Prácticas

• Mantenga ejercitándose durante toda su existencia, no puede haber meta más importante que mejorar la calidad de vida.

• Si no está cuidando sus hábitos de alimentación y ejercicios empiece ahora, nunca es tarde para recibir sus beneficios.

• El entrenamiento es específico, incluya ejercicios para mejorar los 5 aspectos de la aptitud física: fuerza y resistencia muscular, resistencia cardiorrespiratoria, flexibilidad, y composición corporal.

• No deje su salud en manos de cualquiera, su alimentación y su plan de entrenamientos debe ser realizado por profesionales preparados en el área.



viernes, 4 de febrero de 2011

OBESIDAD. ADOLESCENTES Y NUESTRO PAPEL COMO FAMILIA.





La obesidad en la población adolescente ha tenido un alarmante aumento, siendo la dieta uno de los factores que más ha influido en estos cambios. La dieta se caracteriza por una alta ingesta de grasas, azúcares, alimentos procesados, todo esto estimulado por atractivos mensajes publicitarios que aumentan su consumo.

Para los adolescentes, las palabras que estaban presentes con alto valor semántico del concepto "obesidad" fueron: gordura, grasa, sobrepeso, discriminación, depresión, enfermedad, ansiedad, problemas, baja autoestima, chatarra y sedentarismo, entre otras.

Esta representación demuestra que los alumnos manejan información de las alteraciones que conlleva la obesidad, que se debe estimular la actividad física, la buena alimentación de los adolescentes y que debe haber un manejo integrado de este problema, como también la mantención del peso corporal o provocar la pérdida de peso, dependiendo de la situación de cada uno de ellos.

INTRODUCCION

La obesidad puede definirse en términos de porcentaje de grasa corporal, según el índice de masa corporal (IMC) o teniendo en cuenta los cánones sociales. Cada criterio proporciona estimaciones distintas sobre la prevalencia de la obesidad. y ambas no siempre coinciden según la opinión de Brannon & Feist (2001). El peso ideal para la salud puede reflejarse en el IMC; sin embargo, los cánones sociales han dictado una norma de delgadez con un peso corporal inferior para el ideal de la salud.

Ha sido indicado que los factores ambientales pueden estar asociados al sobrepeso y a la obesidad y que condicionan los hábitos de ingesta, destacándose la oferta excedida de productos hipercalóricos, Burrows (2000) y Crovetto (2002), mayor poder adquisitivo, marketing que induce al consumo, trastornos psicológicos reactivos, donde el alimento pasa a ser un sustituto placentero y el desconocimiento. por parte de la población, que la obesidad es una enfermedad asociada a pequeños desbalances mantenidos en el tiempo.

La práctica cada vez mayor de actividades tales como TV, nintendo y computación, que ocupan gran parte del tiempo libre, determinan un gasto calórico mínimo, por lo que se las ha considerado como horas de "inactividad física" Burrows, Olivares et al. (1999) ocupando un porcentaje importante del día de muchos niños y adolescentes. Niños obesos y normales durante la semana gastan mas de tres horas diarias frente al televisor Kain et al. (2001) aumentando el tiempo en días festivos.

La familia juega un rol importante en conductas relacionadas con la ingesta y actividad física, según Burrows et al. (2001). Por otra parte Silva et al. (2005) indicaron que la ruralidad y el menor acceso a entretención de tipo tecnológica de los estudiantes, menor acceso a una alimentación con alto contenido de materia grasa hacen la diferencia en relación a menores índices de obesidad.

Los adolescentes están cambiando su estructura corporal y mental, la imagen corporal de un adolescente está estrechamente relacionada con su peso. La obesidad no es causada necesariamente por comer demasiado, si no por ingerir alimentos altos en calorías y tener una actividad física muy baja. Se ingieren más calorías de las que se queman. La aproximación más efectiva para tratar la obesidad es multifacética, considerando que el problema es ocasionado por múltiples causas (Rice, 2000). Así, la educación para la nutrición será útil para modificar hábitos alimentarios de los adolescentes.

Con la finalidad de investigar cuales sería el significado que tiene para los adolescentes el término obesidad, hemos realizado esta investigación y de esta manera, poder ayudar a incorporar en su día a día, actividades conducentes a mejorar su condición de sobrepeso y obesidad.

La obesidad es una enfermedad que afecta ampliamente la vida social, no sólo de los adolescentes, si no de todas las personas que la padecen. Esto lo reflejan los alumnos encuestados al definir el término como discriminación, problemas, depresión, baja autoestima y enfermedad.

Nosotros señalamos, que la primera prioridad de compra en los niños son los productos dulces y salados, tanto envasados como preparados, que adquieren en los kioscos de sus colegios o de sus alrededores. Esto lo traducen los adolescentes como comida chatarra, manifestando de esta manera que la obesidad se asocia a este concepto, estando presente en todos los grupos estudiados, incluso hacen referencia a las papas fritas, lugares de comida rápida, chocolates. Los comerciales preferidos de los escolares de la publicidad televisiva son los de productos envasados dulces y salados (Olivares et al., 2003).

Según Crovetto, los factores para el cambio del IMC, en los últimos decenios, se debe al sedentarismo y al creciente consumo de grasas y azúcares.

La falta de actividad física real de los niños es evidente Kain et al. (1998). En relación con el sedentarismo asociado a la obesidad, los adolescentes del colegio mixto hacen referencia a él, encontrándose el término en el conjunto SAM. Esto está indicando una distancia semántica menor al estimulo, lo que quiere decir que se aproxima más al significado de obesidad. En cambio en el colegio de niñas los resultados fueron diferentes, no alcanzando el término el valor M, necesario para incluirlo en el conjunto SAM, aunque también lo dieron como palabra definidora.

Kain et al. (2001) manifiestan que las niñas gastan más tiempo en actividades sedentarias que los varones.

De acuerdo a los estudios realizados por Rice, el nivel de autoestima influye sobre la salud mental, la competencia interpersonal y el ajuste social, el progreso en la escuela, las aspiraciones vocacionales y la delincuencia, en nuestro estudio los adolescentes relacionan la obesidad con una baja autoestima.

Considerando que actualmente uno de cada cuatro niños o adolescentes es obeso y uno de cada tres está en riesgo de serlo, concordamos con Burrows; Poniachik et al. (2002) y Mardones, (2003) que es de suma importancia utilizar esta información para educar en forma integral a los adolescentes, estimulándolos a intensificar acciones que conduzcan a mantener estilos de vida saludable, y de esta manera contribuir a disminuir los altos índice de sobrepeso y obesidad existentes.


El derecho a la salud. Mas que un compromiso de Pais.




El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social.

- Constitución de la OMS

El derecho a la salud obliga a los Estados a generar condiciones en las cuales todos puedan vivir lo más saludablemente posible. Esas condiciones comprenden las disponibilidades garantizadas de servicios de salud, condiciones de trabajo saludables y seguras, vivienda adecuada y alimentos nutritivos. El derecho a la salud no se limita al derecho a estar sano.

El derecho a la salud está consagrado en numerosos tratados internacionales y regionales de derechos humanos y en las constituciones de países de todo el mundo.

Ejemplos de tratados de las Naciones Unidas sobre derechos humanos:

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 1966

Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, 1979

Convención sobre los Derechos del Niño, 1989

Ejemplos de tratados regionales de derechos humanos:

Carta Social Europea, 1961 Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, 1981 Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador), 1988 El Artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966) dice que, entre las medidas que se deberán adoptar a fin de asegurar la plena efectividad del derecho a la salud, figurarán las necesarias para:

La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños; el mejoramiento de la higiene del trabajo y del medio ambiente; la prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas; la creación de condiciones que aseguren el acceso de todos a la atención de salud.

Para aclarar y hacer operacionales las medidas arriba enumeradas, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptó en 2000 una Observación general sobre el derecho a la salud.

Dicha Observación general dice que el derecho a la salud no sólo abarca la atención de salud oportuna y apropiada sino también los principales factores determinantes de la salud, como el acceso al agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, el suministro adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda adecuada, condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente, y acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas con la salud, incluida la salud sexual y reproductiva.

Según la Observación general, el derecho a la salud abarca cuatro elementos:

Disponibilidad. Se deberá contar con un número suficiente de establecimientos, bienes y servicios públicos de salud, así como de programas de salud.

Accesibilidad. Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos dentro de la jurisdicción del Estado Parte. no discriminación accesibilidad física, accesibilidad económica (asequibilidad), acceso a la información

Aceptabilidad. Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser respetuosos de la ética médica y culturalmente apropiados, a la par que sensibles a los requisitos del género y el ciclo de vida

Calidad. Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser apropiados desde el punto de vista científico y médico y ser de buena calidad.

Al igual que todos los derechos humanos, el derecho a la salud impone a los Estados Partes tres tipos de obligaciones, a saber:

Respetar. Exige abstenerse de injerirse en el disfrute del derecho a la salud.

Proteger. Requiere adoptar medidas para impedir que terceros (actores que no sean el Estado) interfieran en el disfrute del derecho a la salud.

Cumplir. Requiere adoptar medidas positivas para dar plena efectividad al derecho a la salud.

Según la Observación general mencionada, el derecho a la salud también comprende «obligaciones básicas» referentes al nivel mínimo esencial del derecho. Aunque ese nivel no se puede determinar en abstracto porque es una tarea nacional, para guiar el proceso de establecimiento de prioridades se enumeran los siguientes elementos fundamentales: atención primaria de salud esencial; alimentación esencial mínima nutritiva; saneamiento; agua limpia potable; medicamentos esenciales. Otra obligación básica es la de adoptar y aplicar una estrategia y un plan de acción nacionales de salud pública para hacer frente a las preocupaciones en materia de salud de toda la población; esa estrategia y ese plan deberán ser elaborados, y periódicamente revisados, sobre la base de un proceso participativo y transparente; deberán prever indicadores y bases de referencia que permitan vigilar estrechamente los progresos realizados; se deberá prestar especial atención a todos los grupos vulnerables o marginados.

Los Estados Partes deben adoptar medidas de conformidad con el principio de realización progresiva. Esto significa que tienen la obligación de avanzar lo más expedita y eficazmente posible, tanto por sí mismos como con la asistencia y la cooperación internacionales, hasta el máximo de los recursos de que dispongan. En este contexto, es importante establecer una distinción entre la incapacidad de un Estado Parte de cumplir sus obligaciones contraídas en virtud del derecho a la salud y la renuencia a cumplirlas.